Aunque no son muchas todavía, pues no me he puesto en la tarea de hacerlas firmar, estas son algunas de las camisetas más completas de la colección. En su mayoría, fueron regalos del jugador que las usó. Aquí una pequeña historia de cada una de ellas.
Cúcuta Deportivo 1996/97
Sin duda, esta es una de esas piezas únicas de colección para cualquier hincha del 'Doblemente Glorioso'. En el año de 1995, el cuadro nortesantandereano cayó a la segunda categoría debido a los malos resultados. El golpe fue duro, pero con un buen equipo el equipo volvió el año siguiente a la primera división.
Esta camiseta fue con la que Luis 'El Liso' López, goleador del equipo, afrontó la temporada 1996/97 y salió campeón del Torneo de Ascenso. Con dolor, pues es una prenda única, 'El Liso' decidió donarla a mi colección, pues quería estar seguro que esta casaca no iba a parar en cualquier lugar como todas las otras que algún día guardó. En plena Avenida Libertadores, en la perla del norte, el ahora entrenador de niños me firmó la camiseta, se la puso por última vez y me la entregó para siempre.
Aquí está, y a pesar de las múltiples ofertas, aquí se queda.
Cúcuta Deportivo 2007
Esta es una de las más valiosas. No solo por ser usada y estar firmada, sino por ser del equipo del cual soy hincha. Además, tiene una historia que hizo que le diera más valor.
La conseguí este año, mientras trabajaba en el Diario La Opinión de Cúcuta, con un empleado del equipo de esa época que aún sigue prestando sus servicios al cuadro rojinegro.
Luego de adquirirla, fui una mañana a la cancha de Villa del Rosario en donde entrenaba el equipo cucuteño. Allí, al final del entreno llame a su dueño: Rubén Darío Bustos, aquel lateral derecho exjugador de la selección Colombia y de equipos como Millonarios, América y Gremio de Porto Alegre.
Al ver la casaca, el defensor se sorprendió, la firmó y me dijo que esa era una prenda única. A partir de ahí, en muchas canchas de la ciudad, e incluso por el Pin de BlackBerry, Bustos me hizo ofertas para que esta prenda volviera a sus manos pues no tiene ningún recuerdo de la Copa Libertadores de 2007, en la que Cúcuta Deportivo llegó a semifinales y cayó derrotado frente a Boca Juniors de Argetina.
Hay que decir que las propuestas fueron tentadoras, pero preferí no entrar en la negociación pues es una pieza que no tiene precio. Después de eso, esta se convirtió en una de las reliquias más preciadas de mi colección.
Cúcuta Deportivo 2013
Aburrido en twitter, a final del 2012, decidí escribirle a Mateo Fígoli, volante 10 del once motilón. Aparte de expresarle toda mi admiración, por la garra y la entrega que dejaba en la cancha cuando defendía los colores rojinegros, le dije que me encantaría tener una camiseta suya en la colección. Para sorpresa mía, pues los jugadores poco responden, el uruguayo me contestó de una vez y me dijo que contara con esa camiseta, que algún día me la daría en Cúcuta.
Ese tipo de promesas normalmente se quedan solo en palabras. Pero en este caso, la cosa fue enserio. Cuando entré a trabajar a La Opinión (2013) y fui a la primera práctica del equipo en el estadio General Santander, me le presenté a Fígoli, le dije que yo era el coleccionista de camisetas, y sostuve una agradable conversación con el charrúa. Al final, Mateo me dijo "Mostro, contá con esa camiseta que apenas me llegue la equipación de este año te la doy".
Unos meses después, el volante rojinegro me escribió un mensaje al celular y me dijo que al final de la práctica lo llevara a su casa que la casaca me estaba esperando. En su apartamento, conversamos un rato y de repente su esposa le pasó la tan anhelada camisa. Él, me la firmó, posó para la foto y con un abrazo me dijo "con mucho cariño mostro, me alegra hacer parte de tu colección".
Deportivo Pasto 2011
Uno de los amigos que me ha dejado el fútbol se llama Luis Eduardo Zapata. Este lateral izquierdo, recordado por su gol contra Sao Pablo en el estadio Morumbí, cuando jugaba con Millonarios en la Copa Suramericana del 2007, lo conocí en Denver, Colorado.
Desde el primer momento, 'Lucho' se mostró muy noble y sencillo y empezamos una relación de amigos de fútbol que empezó a fortalecerse con el tiempo.
Luego de compartir en el estadio de Denver, donde jugaba con Colorado Rapids, y de una salida en Miami, en unas vacaciones, nos hicimos más amigos y el vallecaucano me prometió un par de camisetas de los equipos en donde jugó.
La promesa no fue como la mayoría. Un día, mientras trabajaba en Cúcuta, me llegó un paquete en el cual venían dos casacas de colección. Una, era esta camisa del Deportivo Pasto, usada en la final del Torneo Postobón, de la segunda categoría del fútbol colombiano.
Jorge Wilsterman 2011
Esta fue otra de las camisetas que me regaló Luis Zapata. En el 2011, luego de salir campeón con el equipo pastuso, el cuadro boliviano Jorge Wilsterman lo contrató para que jugara la Copa Libertadores de América de ese año. Con la número 18, 'Morumbi' disputo el torneo continental.
Esta prenda también viene con dedicatoria especial y se convirtió en una prenda de colección por el hecho de ser usada, además porque es de una persona con la que entable una amistad futbolera.
Bayer Leverkusen 2012
Esta es una de las dos casacas que me ha ganado en un sorteo desde que soy coleccionista. Un día, me levanté y vi un tweet de Michael Ortega en el que decía que iba a rifar una de las camisetas con las que había actuado en la Bundesliga. La verdad, nunca participo en este tipo de rifas pues es difícil ganar y además la gente se cansa de que uno le pida ayuda y genere spam en la redes sociales.
Sin embargo, el gusto por esta prenda me hizo empezar la carrera en esta red social. La idea era escribir tweets con la etiqueta de #La17DeBayer y mencionar a @Michae10rtega. Al principio, la gente me ayudó y llegue a tener cientos de retweets, pero con el paso de los días me desanime pues muchas personas dejaron de seguirme porque las tenía cansadas.
Cuando la competencia terminó, recibí un tweet del jugador diciendo que había sido el ganador. La alegría fue enorme. Sin embargo, fue difícil obtenerla, ya que por la apretada agenda de ortega este no me la mandó en varios meses. Luego de insistirle y rayarlo en twitter, el volante ofensivo me la hizo llegar.
Este año, cuando Michael fue a Cúcuta a jugar con el Junior de Barranquilla, lo esperé en el camerino visitante y él, con mucho gusto y amabilidad, me la firmó. Desafortunadamente, por la rapidez y el afán de Michael de salir a la cancha, solo pude sacar esta foto que salió bastante borrosa. Pero bueno, ahí quedó registrado el momento y esta es una pieza de gran importancia dentro de mi colección.
Selección Colombia 2007
La 'tricolor', una de las prendas más queridas de mis pertenencias, tiene poca historia ya que no fui yo quien la consiguió. Una prima, en un viaje, se encontró al equipo colombiano en un avión y consiguió este pieza de colección. A pesar de que por esos años la selección no pasaba por un buen momento, en ella hay firmas de jugadores que hoy en día son estrellas a nivel mundial. Es el caso de Radamel Falcao García y Cristian Zapata, que en la actualidad día son figuras en Europa con el Mónaco y el Milán respectivamente.
Selección Chile 2011
Uno de mis sueños de siempre fue tener un buzo de arquero. A pesar de que tenía algunas camisas de este tipo, ninguna era manga larga, por lo que las veía como una prenda más de cualquier jugador.Un día, buscando camisas viejas en el centro de Bogotá, me encontré con Carlos Estupiñan, 'El Coleccionista'. Él, con muchos años de ventaja, tiene más de 1500 camisetas y al ser quien le estampa los números oficiales a Independiente Santa Fe tiene acceso a los utileros de otros clubes y selecciones. Charlando con él sobre el tema, me sacó esta prenda y me dijo que me la dejaba a buen precio para que la llevara. Yo no lo dudé y la compré pensando en hacerla firmar algún día por su dueño Claudio Bravo, portero titular de la selección austral y de la Real Sociedad de España.
La prenda duro poco más de un año en mi closet, hasta que se me presentó la oportunidad de ir a cubrir como periodista el partido de eliminatorias a Brasil 2014 entre Colombia y Chile, en Barranquilla. Lo primero que hice al saber de este viaje fue echarla en la maleta para no olvidarla.
El día previo al partido, por suerte, Claudio Bravo y Arturo Vidal fueron seleccionados para dar la rueda de prensa habitual ordenada por la FIFA. En un salón del Hotel Dann Carlton, de la 'arenosa', atiborrado de periodistas de todas partes del mundo, los jugadores se presentaron. Consciente de lo dificil que iba a ser hablar con el jugador, poco antes de que terminara la conferencia me salí y esperé en la puerta del ascensor por donde iban a entrar los futbolistas.
La seguridad y logistica, muy severa, no permitió que los jugadores pararan. Sin embargo, yo sostuve la camisa en lo alto y al verla Claudio este se vino hacía mí, evadiendo los controles de seguridad y me la firmó. Fue tan rápido todo, que no tuve forma de sacarme la foto, a pesar de la disposición del jugador que se mostró muy amable. Al final, la fotografía fue lo de menos pues lo que en realidad me importaba era tener la casaca firmada.
Sin duda, una prenda que cualquier chileno pagaría por tener.
Selección Sub-20 Nueva Zelanda 2011
Este año, tuve el placer de hacer parte de la organización del Mundial Sub-20 Colombia 2011. Mi cargo, era el de Attaché del equipo oceanico. Es decir, el jefe de logística y traductor del equipo que jugó la fase de grupos en Cali.Desde el día que los 'kiwis' arribaron a la capital vallecaucana, mi misión era conseguir las tres camisas con las que jugarían la Copa del Mundo de la categoría. La de arquero, la de visitante y la de local. El trabajo fue duro, pues no me gusta andar pidiendo, pero al final me decidí ya hable con los jugadores con los que más contacto pude tener.
La primera, es la camisa de arquero de Stefan 'El Gato' Marinovic, titular indiscutible del plantel. La segunda, es del delantero Dakota Lucas, figura del cuadro neozelandés. Y la última, que no fue usada durante el Mundial, fue una prenda usada durante las eliminatoria al mundial. Esta, está firmada por todo el plantel al cual pertenecí en mi única experiencia directa con un equipo de fútbol.
Claramente, son tres prendas que guardó con mucho cariño pues fueron todas regaladas y firmadas con mucho gusto por quienes fueron mis compañeros de trabajo durante algo más de dos semanas.
Selección Sub-20 Portugal 2011
Al hablar de esta camiseta debo decir que es única en la colección. Lo digo porque ninguna otra fue entregada al finalizar un partido.
En Cali, donde estábamos con Nueva Zelanda, también se hospedaban los otros equipos del grupo. Portugal, Camerún y Uruguay, eran los rivales de primera fase. En las noches, en el lobby del Hotel Intercontinental, los jugadores de todos los equipos se paseaban por las zonas de recreación del hotel sin seguridad. Uno de esos días, Pelé, un defensor central reció de la selección portuguesa se acercó a mí y me dijo que quería cambiar su camiseta con algún jugador de Nueva Zelanda. Yo le dije, claro, no hay problema. Y también le comenté que me gustaría tener una de sus casacas. Él, sonriente como siempre, me dijo que contara con ella pero que no le pidiera delante de la gente pues lo tenían loco.
Los días pasaron y, la verdad, creí que me iba a quedar mal. El último día de partido, cuando se enfrentaban Nueva Zelanda y Portugal, Pelé me buscó en el estadio Pascual Guerrero y me dijo que me regalaría la casaca con la que jugaría el último partido de primera ronda.
Sorprendido, esperé con ansiedad todo el partido y al final me paré en la entrada a los camerinos del estadio caleño. Luego de decirle que no a todos los jugadores 'Kiwis' Pelé me vio y se quitó la camisa y me dijo 'Es toda tuya, yo cumplo mis promesas'. La emoción, no la puedo describir.
Al otro día, la mandé a lavar y fui a buscarlo al cuarto del hotel, en la que con mucho cariño el portugués me la firmó con dedicatoria. Hasta el momento, es la única que me ha llegado de esta manera.
Grandísimo las historias de las camisetas. Que grande!!!
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